Colisión Cósmica

En lo más profundo del cosmos, donde la luz ha viajado más de once mil millones de años, se libra una contienda titánica entre dos galaxias, enfrentándose a velocidades vertiginosas que superan los 500 km por segundo. Este violento encuentro ha sido documentado por astrónomos, quienes han observado cómo una de las galaxias emplea un quásar—aquel luminoso y poderoso núcleo alimentado por un agujero negro supermasivo—como un arma devastadora contra su rival. El astrofísico Pasquier Noterdaeme, del Instituto de Astrofísica de París, ha descrito esta escena como “la justa cósmica”.

Mientras estas galaxias luchan en una danza de colisión y retroceso, el quásar lanza una intensa radiación que no solo impacta a su adversaria, sino que también obstaculiza su capacidad para formar nuevas estrellas. Este descubrimiento, publicado en la revista Nature, revela por primera vez el efecto tangible que la radiación de un quásar puede tener sobre la estructura de otra galaxia. En consecuencia, la galaxia afectada se convierte en una víctima estéril, mientras que el agresor, al mismo tiempo, alimenta aún más su voraz agujero negro.

Foto: EFE/ NASA

La combinación de las potentes herramientas astronómicas, como el telescopio VLT y el radiotelescopio ALMA—ubicados en el desierto de Atacama, Chile—ha permitido a los científicos visualizar este enfrentamiento galáctico de manera sin precedentes. Gracias a estas observaciones, se entiende que estos eventos cósmicos son encuentros aislados, que  pueden desencadenar ciclos de destrucción y renacimiento, esculpiendo el destino de galaxias enteras en el vasto teatro del universo.