Más que un regalo: una obra de arte para Mamá

Regalos que Trascienden el Tiempo: La Eternidad del Traditionnelle Moon Phase de Vacheron Constantin

Hay regalos que celebran un momento. Y hay otros que lo inmortalizan.

En este Día de las Madres, Vacheron Constantin —la manufactura relojera más antigua con actividad ininterrumpida desde 1755— propone una pieza que trasciende el presente y escribe una historia: el Traditionnelle Moon Phase, una joya de la relojería que no se entrega… se confía.

Limitado a solo 270 ejemplares, este guardatiempo en oro rosa con diamantes engastados combina la delicadeza del diseño con la precisión del universo. Su esfera de nácar, inspirada en la Cruz de Malta, guarda el misterio de la luna en cada fase, con una exactitud tan sutil que el error astronómico se presenta solo una vez cada 122 años. Un susurro de eternidad en cada mirada.

En su interior, el calibre 1410 AS/270 revela, a través de un fondo de zafiro, una coreografía mecánica de excelencia. Y como todo lo verdaderamente significativo, puede llevar un mensaje grabado, íntimo, permanente. Un nombre, una fecha, un símbolo: pequeños gestos que se convierten en testigos silenciosos de amor.

Más allá de su belleza, el Traditionnelle Moon Phase es un legado. Un hilo invisible que une generaciones, madres e hijas, recuerdos y promesas. En cada pulso de este reloj, se escucha algo más que el paso del tiempo: se percibe el latido de lo eterno.