QUINTONIL REVOLUCIONA LA COCINA

Si hay un lugar donde la raíz mexicana se cocina con raíces frescas, ese es Quintonil. Ubicado en la Ciudad de México, este templo culinario no solo ha sabido conquistar paladares exigentes, sino también posicionarse. Acaba de ser seleccionado como el tercer mejor restaurante del mundo, según The World’s 50 Best Restaurants. Un logro que suena tan contundente como una olla exprés a punto de estallar de sabor.
Liderado por Jorge Vallejo y Alejandra Flores, Quintonil es mucho más que un restaurante. Es el encuentro entre dos visiones que trabajan al unísono: la precisión técnica de un chef apasionado por elevar los ingredientes nacionales a niveles casi filosóficos, y la hospitalidad cálida y estratégica de una anfitriona que sabe cómo hacer sentir a cada comensal como invitado de honor.
Vallejo, arquitecto de sabores y defensor de la biodiversidad en el plato, ha hecho de Quintonil un laboratorio de identidad. Su cocina mexicana de vanguardia es una danza bien coreografiada entre lo ancestral y lo innovador. Platos como los tamales de pato pibil con crema de elote o el rabo de res braseado en recado negro, no son simples preparaciones; son capítulos de una historia que huele a humo de leña y suena a maíz tostado.
DEL HUERTO A LA MESA
Y es que aquí, muchos de los ingredientes viajan pocos metros desde un huerto urbano hasta el plato. Una distancia mínima, pero simbólica: la que separa la tierra del cielo gastronómico.
El menú degustación, cambiante, sorpresivo, profundamente estacional, también incluye joyas como la crema fresca con miel de melipona o el refrescante sorbete de tuna, una fruta que, en Quintonil, parece haber aprendido a volar.
Pero si quieres ver el alma del restaurante, ocupa un lugar en la barra. Allí, frente a la cocina abierta, puedes saborear un menú más íntimo que incluye tentaciones como los tacos de insectos con chapulines y hormigas chicatanas, un guiño juguetón a la riqueza entomológica del país, servidos con la solemnidad de un platillo de tres estrellas.
El espacio, dividido en una entrada acogedora y una sala luminosa llena de arte contemporáneo mexicano, es también un homenaje visual al país que inspira cada bocado. Todo está pensado para que te sientas en casa, pero en una casa donde cocinan como dioses y atienden como ángeles.
UNA PAREJA ÚNICA
Detrás de esta experiencia están, claro, Jorge y Alejandra, una dupla que ha demostrado que la excelencia no solo se cocina: se gestiona, se cuida, se respira. Mientras Vallejo ha sido reconocido con el prestigioso Estrella Damm Chefs’ Choice Award 2022, otorgado por sus pares en los 50 Best; Alejandra, licenciada en Administración de Restaurantes y con formación en marketing en Les Roches, ha convertido la sala en otro escenario de perfección. Su visión operativa y estratégica han sido clave para que la experiencia sea completa: desde el primer saludo hasta el último bisnaguilla caliente.
Quintonil no es solo un restaurante. Es una declaración de intenciones: que México puede hablar en plataformas globales sin perder su acento, ni su sazón. Y en 2025, mientras el mundo mira hacia arriba en busca de lo mejor, Quintonil ya lleva tiempo mirando hacia adentro, hacia las raíces, para seguir construyendo futuro… uno de los mejores del planeta.
DATO
En la lista de The World’s 50 Best Restaurants también aparece Rosetta en el 45, en la Ciudad de México, liderado por la Chef Elena Reygadas. Y Kol en el 49, del chef Santiago Lastra, ubicado en Londres pero que sirve comida mexicana.