Louis Vuitton inaugura una espectacular sede temporal en Nueva York
Una experiencia única de lujo en el corazón de la ciudad
La casa de moda francesa ha inaugurado una espectacular sede temporal en la 57th Street, mientras su icónica tienda de la Quinta Avenida se renueva. Este nuevo espacio redefine el lujo y la experiencia de compra en la Gran Manzana.
Mientras la tienda original en la Quinta Avenida permanece envuelta en andamios decorados con el emblemático monograma de la marca, la nueva locación en la 57th Street se presenta como un tempestuoso y deslumbrante destino de moda. Esta no es una simple pop-up; se trata de un espacio monumental de 3 mil 345 metros cuadrados que mantiene viva la energía de Billionaire’s Row.
Al traspasar las puertas, los visitantes son recibidos por cuatro impresionantes torres de los icónicos Courrier Lozine 90 apiladas hasta los 16 metros de altura. Diseñadas por Shohei Shigematsu de la firma OMA, las torres parecen una declaración contemporánea de la arquitectura neoyorquina, todas vestidas en el clásico lienzo de monograma y patrones de Damier.
Los interiores, un verdadero ejercicio de estilo y elegancia, combinan concreto expuesto con alfombras lujosas y muebles de media centuria que se entrelazan con piezas contemporáneas. Este espacio no solo alberga productos de lujo, sino también arte de leyendas neoyorquinas como Stephen Sprouse y Jeff Koons, creando una atmósfera de cuento de hadas moderna.
Le Café Louis Vuitton, la primera incursión culinaria de la marca en Estados Unidos. Aquí, la creatividad de los chefs Arnaud Donckele y Maxime Frédéric se unen para presentar platillos de lujo que hacen girar cabezas. Desde ravioles de langosta con sello LV hasta hamburguesas reinventadas, la experiencia gastronómica promete ser tan memorable como su elegancia. Adicionalmente, Le Chocolat Maxime Frédéric, con su sofisticada selección de chocolates, también marca su debut en el suelo estadounidense, trayendo dulzura al bullicio de Nueva York.
Louis Vuitton lanza una colección cápsula exclusiva inspirada en la energía vibrante de la ciudad. Productos como la Neverfull Inside Out en amarillo taxi y una pequeña figura de Vivienne vestida a la moda neoyorquina hacen de esta colección una historia que contar, y un must-have para los *fashionistas*.
En este nuevo capítulo de Louis Vuitton en 57th Street, es un espacio que desafía las expectativas y redefine el significado de la experiencia de compra, demostrando que, a pesar de ser efímero, este rincón de Manhattan ha llegado para marcar historia.
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