Hypercars eléctricos: velocidad silenciosa

El rugido del motor ahora también es silencioso, y eléctrico. Los hypercars, símbolos de poder automotriz, se reinventan en clave eléctrica con modelos que combinan velocidad extrema y sostenibilidad.
El Rimac Nevera, con 1,914 caballos de fuerza, alcanza los 412 km/h, mientras el Lotus Evija redefine la aerodinámica con un diseño futurista. Ambos demuestran que el silencio también puede ser sinónimo de adrenalina.
Más allá de la cifra técnica, estos autos representan una transición cultural: la adrenalina no se mide solo en decibeles, sino en innovación. Los coleccionistas que antes buscaban el rugido hoy apuestan por la aceleración limpia.
En un mundo donde la movilidad eléctrica se masifica, los hypercars de lujo aseguran que exclusividad y performance sigan siendo patrimonio de unos pocos.
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