FORMARSE PARA TRANSFORMAR: EL PODER DIRECTIVO QUE CONSTRUYE EL MÉXICO QUE VIENE.

Por Alejandro Luthe

Director IPADE Guadalajara

Vivimos un momento en el que México necesita más que nunca líderes con visión, convicción y sentido de propósito. Los empresarios y directivos tienen un papel crucial: son generadores de riqueza, impulsores de empleo, constructores de valor y —sobre todo— agentes de transformación social.

La formación directiva no se trata solo de adquirir herramientas de gestión o técnicas de análisis. Significa desarrollar una mirada integral sobre la empresa, sobre las personas y sobre la misión que encierra dirigir. Carlos Llano, fundador del IPADE, lo resumía así:

“El empresario no solo produce bienes y servicios, sino también personas mejores.”

Cuando un líder se forma, aprende a alinear la rentabilidad con la dignidad, la eficiencia con el propósito y los resultados con el bien común.

Carlos Llano Cifuentes – Fundador IPADE

Hoy más que nunca, México necesita este tipo de líderes. Líderes que inspiren sin imponer, que escuchen antes de hablar, que actúen con convicción ética en medio de la complejidad.

Desde el IPADE creemos firmemente que formarse es una forma de servir. Cada sesión, cada caso, cada diálogo en el aula busca fortalecer al líder interior que toda organización necesita. Porque detrás de cada empresario que decide perfeccionarse hay una comunidad que se beneficia, un entorno que mejora y un país que avanza.

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