El Pulso Creativo del Salone

En el Salone del Mobile 2025, la narrativa del diseño se transformó en un diálogo sutil entre el legado y la modernidad. Más que una mera exposición, fue un encuentro de ideas en el que la creatividad y la funcionalidad encontraron su justo equilibrio. Mientras la pomposidad de grandes instalaciones a veces ensordecía, las piezas más discretas capturaron la atención, invitando a contemplarlas más allá de su superficialidad.
Entre los destacados, las teteras de Loewe sorprendió al reinterpretar un objeto cotidiano, mostrando cómo la creatividad puede transformar lo familiar en arte. También, la instalación de Hermès, que abordó el hogar como un paisaje, nos brindó una experiencia sensorial con su uso de materiales como terracota y madera, evocando una sensación de calma y armonía.
Otro punto culminante fue la colección cósmica de Faye Toogood para Tacchini, que combinó referencias celestiales con un enfoque en lo terrenal, creando piezas que parecen diseñadas no solo para mirar, sino para vivir en ellas.
En un certamen donde el ruido y la ambición son moneda corriente, este año se destacó por la moderación y la refinada elegancia. Las obras presentadas, emanaban calidad y un profundo respeto por la artesanía. El legado del Salone del Mobile se reafirma: el verdadero diseño aspira a susurrar en lugar de gritar.