Costa Rica, con una nueva perspectiva
En la costa noroeste de Costa Rica, Guanacaste traza una línea sutil entre selva y océano. Es ahí, en la península de Punta Cacique, donde Waldorf Astoria ha instalado uno de sus destinos más ambiciosos: un enclave natural con arquitectura contemporánea, vista al Pacífico y el tipo de atención que no necesita anunciarse.
A tan solo 40 minutos del aeropuerto internacional de Liberia, el complejo ha sido concebido para visitantes que buscan algo más que una habitación frente al mar. El diseño no interrumpe el paisaje: lo acompaña. Cada suite, villa o terraza responde al entorno como si siempre hubiera estado ahí.
De diciembre a abril, el clima seco permite disfrutar plenamente de las playas y los senderos. En los meses de julio y agosto, la temporada verde transforma la atmósfera en un espacio de introspección, con cielos nublados, vegetación más densa y mayor privacidad.
Viajar en familia tiene un tono distinto. Un paquete de cinco noches para cuatro personas, con alojamiento de lujo, traslados y experiencias seleccionadas, ronda los $10,000 USD. Las villas independientes, con alberca y chef privado, pueden duplicar ese monto. Pero el enfoque es otro: calidad del descanso, estímulos para todos los sentidos y desconexión real.
Para líderes empresariales, el Waldorf Astoria Costa Rica se ha posicionado como sede de reuniones ejecutivas con impacto. El complejo ofrece espacios que invitan a pensar con claridad, desde terrazas rodeadas de selva hasta comedores al aire libre donde se cruzan estrategia y hospitalidad.
Varias compañías del sector tecnológico, financiero y de diseño han optado por este destino para sus retiros de planeación anual. ¿Por qué? Porque entienden que las decisiones importantes requieren contexto, y ese contexto lo da el entorno.
Además, el equipo del resort personaliza cada encuentro: desde presentaciones privadas de chefs hasta sesiones de bienestar pensadas para reconectar al equipo en niveles más profundos.
La operación del resort incluye prácticas sostenibles integradas. Se utilizan productos locales, se protegen especies endémicas, y se ha implementado un sistema inteligente de agua y energía. No es solo una narrativa ambiental: es parte del modelo de negocio.
Waldorf Astoria Punta Cacique no responde a tendencias pasajeras. Ofrece una experiencia pensada para quienes valoran el tiempo, el diseño y el entorno con el mismo nivel de exigencia. Una elección que revela más sobre quien viaja que sobre el destino en sí.
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