¿Cómo impulsa Stellantis su estrategia económica en EE. UU. con la exención de aranceles?
En un importante anuncio, la automotriz Stellantis manifestó el jueves su respaldo al objetivo del presidente estadounidense, Donald Trump, de incrementar la fabricación de coches en Estados Unidos. Este pronunciamiento se produce en un contexto donde la compañía también agradeció la reciente concesión de una exención de aranceles por un mes a sus operaciones en Canadá y México. Este gesto de la Casa Blanca, anunciado el miércoles, libera a las automotrices de un arancel del 25% siempre que cumplan con las normas de libre comercio vigentes.
Stellantis, en su comunicado, enfatizó: “Agradecemos al presidente Trump por la decisión”. La empresa manifestó su deseo de trabajar en conjunto para construir más coches estadounidenses y fomentar la creación de empleos duraderos en el país. Este apoyo resuena en un momento crítico para la compañía, ya que sus acciones, que cotizan en la Bolsa de Milán, mostraron un repunte del 3.4% en las primeras operaciones luego del anuncio. Sin embargo, sus acciones también enfrentan desafíos, habiendo alcanzado su punto más bajo desde su formación en 2021.
A través de su fusión entre Fiat Chrysler y PSA, Stellantis se ha consolidado como un jugador clave en el sector automotriz, operando no solo en Estados Unidos, sino también en México y Canadá. Se estima que la automotriz importa aproximadamente el 40% de los vehículos que comercializa en EE. UU. desde estos dos países, lo que pone en relieve su dependencia del comercio y la necesidad de adaptarse a cambios en las políticas comerciales. A pesar de las buenas intenciones manifestadas, el grupo ha enfrentado dificultades, evidenciadas por una caída del 64% en su utilidad operativa debido a la disminución de las ventas y el aumento de inventarios en uno de sus mercados más lucrativos.
La situación es aún más delicada para Stellantis, que actualmente es liderada por John Elkann, quien busca un nuevo presidente ejecutivo tras la salida de Carlos Tavares en diciembre, motivada por los desafíos financieros. Elkann, representante de la influyente familia italiana Agnelli, se reunió anteriormente con Trump para explorar posibles sinergias y fortalecer la presencia de Stellantis en el mercado estadounidense. Esta interacción puede ser crucial para definir el futuro de la empresa en el cambiante panorama automotriz norteamericano.
Stellantis se posiciona como una entidad que no solo busca adaptarse a las exigencias del mercado, sino que también está dispuesta a colaborar con la administración de Trump en pro de un sector automotriz más robusto y próspero en Estados Unidos. A medida que el grupo enfrenta retos significativos, como la caída en sus utilidades y la presión del mercado, su compromiso con la producción local y la creación de empleos será fundamental para su recuperación y futuro en el competitivo mundo del automovilismo.