El Arte Degenerado en la era del nazismo: una reveladora exposición en París que recupera la diversidad cultural

34
0
Share:

El arte degenerado en la era del nazismo: una exposición reveladora en París

París, 14 feb (EFE).- La estética del nazismo no solo se limitó a su ideología política y social, sino que también se tradujo en una feroz purga artística. Este oscuro capítulo de la historia del arte, que se dedicó a despojar de valor y respeto a las obras de artistas como Pablo Picasso, Marc Chagall y Vassily Kandinsky, se presenta por primera vez en el Museo Picasso de la ciudad luz, bajo el título “El arte degenerado: el proceso del arte moderno bajo el nazismo”.

La represión del arte moderno: un legado doloroso

La exposición recupera el legado de la exposición propagandística ‘Entartete Kunst’ (‘Arte degenerado’), celebrada en Múnich en 1937, que reunió unas 600 obras de artistas modernos para ser sometidas al escarnio público. Inspirada en los trabajos de pensadores como Max Nordau y Paul Schultze-Naumburg, esta muestra buscó promover el rechazo social hacia el arte que se alejaba de los estándares de belleza impuestos por el régimen nazi.

Durante un encuentro con la prensa, el conservador Johan Popelard destacó cómo para los nazis, la modernidad artística era interpretada como una enfermedad que amenazaba la integridad del “pueblo”. Esta visión distorsionada estableció la estrategia de “limpiar el templo del arte”, purgando de los museos y espacios públicos las obras que, según la ideología del Tercer Reich, contaminaban la sociedad.

Se estima que alrededor de 20.000 obras fueron incautadas en Alemania. Muchas de ellas terminaron destruidas, mientras que otras fueron exhibidas en muestras denigratorias o vendidas en mercados internacionales, una forma de propagar lo que consideraban un “mal” a los enemigos de Alemania. Cada pieza confiscada representó no solo la pérdida de un patrimonio artístico, sino un ataque frontal contra la diversidad cultural de la época.

El arte como resistencia: Picasso y Chagall frente al nazismo

Uno de los casos más emblemáticos de esta persecución es el de Marc Chagall, cuya obra “La Prise (Rabbin)” fue objeto de una intensa campaña de desprestigio. Su herencia como artista judío y modernista lo convirtió en un blanco preferido de la rabia nazi. La exposición en el Museo Picasso de París asegura dar visibilidad a su obra y a la de otros artistas perseguidos en este periodo, mostrando la riqueza y diversidad que fueron cercenadas por un régimen totalitario.

Pablo Picasso, célebre por su influencia en el arte del siglo XX, se convirtió en un símbolo de la resistencia contra el nazismo. El régimen lo utilizó como arquetipo de la degeneración estética, pero su legado también se ha transformado en una bandera de lucha contra totalitarismos. Obras como el emblemático “Guernica” son testimonio de cómo los artistas y la opinión pública buscaban resistir ante la ola represiva de su tiempo.

La exhibición, que abrirá sus puertas el 18 de febrero, promete ser no solo un recorrido por la historia del arte moderno, sino también una profunda reflexión sobre la capacidad del arte para resistir a la opresión. París, con su rica tradición artística, se convierte una vez más en un faro de luz que recuerda la importancia de salvaguardar la diversidad y la libre expresión.

La exposición “El arte degenerado, el proceso del arte moderno bajo el nazismo” no solo revela un capítulo olvidado en la historia del arte, sino que también examina las implicaciones de la censura cultural y la persecución. En un momento donde el arte puede ser utilizado como un vehículo para la liberación o como herramienta de control, la historia nos enseña la importancia de proteger la creatividad y la pluralidad en todos los aspectos de la vida.

Share: