José Medina Mora Icaza: Resiliencia empresarial en tiempos de crisis

José Medina Mora Icaza es fundador y presidente del Consejo de Administración de CompuSoluciones, una empresa Mayorista Integradora de soluciones de Tecnología de Información y Comunicaciones.
Aprendizajes en momentos de crisis:
Los momentos de tensión, incertidumbre o incluso de crisis económica, política o financiera pueden surgir por diversas circunstancias y enfrentar a las empresas a decisiones difíciles sobre sus inversiones, sus proyectos a futuro, y hasta su supervivencia.
En el mundo globalizado en el que vivimos, con economías totalmente conectadas y dependientes una de la otra, lo que suceda del otro lado del mundo (como suele mencionarse coloquialmente) nos impacta de una u otra forma, y con mayor razón, si se trata de tensión con nuestros principales socios comerciales. Si bien, este tipo de sucesos son complejos de predecir con exactitud, las empresas pueden considerar algunos elementos de prevención para tratar de estar lo mejor preparadas para contener los posibles efectos de estas situaciones.
Por un lado, siempre es necesario mantenerse informados y hacer análisis de prospectiva y riesgos, tanto sobre el sector en que se desarrolle la empresa, como en general sobre el panorama económico, político y social. Y, además, es importante considerar algunas de las siguientes estrategias para salir de esos momentos de incertidumbre o de crisis:
- Cuidar a los colaboradores: procurar siempre mantener las fuentes de trabajo, considerar mantener perfiles diversos en géneros y experiencias para afrontar lo sucedido, y si se llega a requerir, ser en todo momento transparentes y plantearles las circunstancias, reducir jornadas laborales en casos extremos y aprovechar momentos de pausa para capacitarlos.
- Cuidar a los clientes: buscar preservar la confianza y la lealtad de los clientes a través de empatía y cercanía, así como implementar modelos flexibles de costos y pagos.
- Ser innovadores: entender el contexto y contemplar nuevos modelos de negocio, transformando esquemas, utilizando nuevas herramientas digitales para no quedar obsoletos.
- Cuidar la liquidez de la empresa: buscar mantener la liquidez, reducir gastos, posponer inversiones y si se requiere, tramitar líneas de crédito bancarias. Llegar a acuerdos y decisiones solidarias con colaboradores, proveedores y acreedores para garantizar la rentabilidad.
- Optimizar procesos: rediseñar procesos de la empresa para que se adapten a la nueva realidad y perder lo menos posible en recursos y tiempo.
- Transformación digital de la empresa: toda empresa debe ser habilitada por la tecnología y aprovechar la posibilidad de eficientar procesos, costos y tiempos.
- Ser socialmente responsable: actuar éticamente, poner a las personas al centro de la organización, cumplir con todas las responsabilidades legales y fiscales, cuidar el medio ambiente y vincular a la empresa con la comunidad. Estas medidas permitirán que una empresa sea vehículo de cambio y mejora de la sociedad y ante cualquier momento, esté cercana a ella.
Sin duda, es casi inevitable que nuestra empresa pueda evitar algún momento de tensión, incertidumbre o crisis durante su existencia, por ello, prevención siempre será mejor que reacción, y contemplar experiencias de quienes ya lo han vivido, nos permitirá capitalizar ese aprendizaje para estar mejor preparados y tener una plataforma sólida de persistencia y trascendencia.